Carteles de la Semana santa de Lorca

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Hubo un tiempo en el que los procesionistas aguardaban con expectación la publicación del cartel de Semana Santa. Con lupa se analizaba, se arengaba o se criticaba según si consideraban que su cofradía estaba bien o insuficientemente representada. Los carteles históricos y portadas de revistas oficiales constituyen hoy un legado que permite analizar la evolución de la estética con la que se ilustraba uno de los principales reclamos de las procesiones, el escaparate que se mostraba a lorquinos y foráneos para que se sumaran a la fiesta.

Curiosamente, el cartel de 1865 y el de 2011 coinciden en la forma y en el fondo. En ambos se da todo el protagonismo a las fotografías de los grupos que procesionan, aunque bien es cierto que en el actual se mide el número de imágenes que se dedican a las dos cofradías mayoritarias en un intento de imparcialidad que se empezó a imponer a finales de los ochenta.

Antes, en las ilustraciones se optaba por dibujos muy coloristas, capaces de atrapar a cualquiera con solo un vistazo. Hasta los años sesenta se impusieron las aglomeraciones de estampas alusivas a los nazarenos, las imágenes religiosas y las Infanterías Romanas. Es a partir de entonces cuando la tendencia cambia hacia los carteles abstractos, aunque sin perder ese motivo central de alusión a lo que hace diferente y única a la Semana Santa, la presencia de grupos a caballo y de pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento.

Fuente: La Verdad