El Pueblo Hebreo protagonizó anoche la entrada triunfal de Jesús en Jerusalem

Se trata del grupo más numeroso que tiene sus
orígenes en 1855 El titular del Paso Blanco, San Juan Evangelista, fue portado a
hombros

El Pueblo Hebreo del Paso Blanco no defraudó. Un año más volvió a
demostrar que sigue siendo el grupo más numeroso de cuantos procesionan en la
Semana Santa Lorquina. Anoche, fueron miles los hebreos que participaron del
cortejo. Durante varias horas desfilaron por la carrera oficial.

Decir una cifra sería aventurarse, ya que es imposible contabilizar
el número de figurantes que toman parte en este grupo. Desde primeras horas de
la mañana aparecían desperdigados por toda la Ciudad dando cuenta de la fecha en
que nos encontramos, Domingo de Ramos.

Había desde pequeños, casi recién nacidos, hasta mayores, que iban
acompañados por sus hijos y nietos. Muchos de ellos, recordando fechas pasadas
en que eran sus progenitores los que los llevaban a la procesión en brazos o
cogidos de la mano.

Si echamos la vista atrás para ver el inicio de este grupo
llegaríamos a abril de 1855. Una fecha importantísima para el Paso Blanco, ya
que fue la primera vez que este grupo bíblico procesionó. Una treintena de
personas lo componían. Portaban palmas y olivos y rodeaban a Jesús montado en un
asno. Anoche, la escena se repitió un año más. Tras los miles de hebreos que
tomaron parte en el cortejo, iba Jesús, a lomos de un burro y rodeado de hebreos
portando palmas y ramos de olivo.

Pasos con destreza

Detrás, a sólo unos metros, iba el trono del titular del Paso
Blanco, San Juan Evangelista, talla que se atribuye al escultor sevillano
Castillo Lastruces, que procesionó a hombros de 94 costaleros que marcaban el
más riguroso de los pasos con gran destreza.

Vestían túnica sanjuanista en beige y rojo. La
imagen, iba rodeada de palmas y flores de palmas que han sido confeccionadas en
los últimos días por una treintena de blancos. Casi 5.000 flores y palmas
ralladas que conferían al trono movimiento en cada uno de sus pasos y que fueron
aplaudidos y vitoreados a su paso por los fieles que lanzaban toda clase de
piropos al titular del Paso Blanco.

El cortejo blanco lo abrían los nazarenos del Rosario. Tras ellos,
la bandera y la infantería judía. La biga triunfal del Rey David, junto a Moisés
y Jacob, acompañado por su mujeres: Micol, Abigail, Abital, Eglá, Ajinoam,
Maaká, Yaaguit y Betsabé. El rey Salomon y su grupo a pie también fueron de los
personajes más aplaudidos a su paso.

El Pueblo Hebreo siguió al desfile. Su cortejo estuvo integrado
también por varios grupos de música. Cerrando, la bandera, que daba paso al
estandarte de San Juan y a los nazarenos del titular del Paso Blanco.

A continuación la Carroza del Anticristo y los jinetes del
apocalipsis que muestran en sus mantos magníficos bordados en oro y sedas que
pueden contemplarse en el Museo del Paso Blanco. Y tras la bandera, el trono de
San Juan, y la agrupación musical Virgen de la Amargura que daba paso a la
Virgen de la Soledad con su manto de Joaquín Ruiz Guzmán.

Fuente: La Verdad

A. S. / T. M. M. / P. W. R. | LORCA

Foto 1: Miles de figurantes que portaban palmas y ramos de olivo formaron parte del
cortejo blanco que procesionó por primera vez en abril de 1855 y que rodeaban a
Jesús montado en un burro. / SONIA M. LARIO / AGM

Foto 2 :El titular del Paso Blanco a hombros de 94 sanjuanistas./ S. M. LARIO / AGM

Foto 3: Rememorando la entrada triunfal en Jerusalem. / S. M. L. / AGM Desfiló en una
biga triunfal. / SONIA M. LARIO / AGM

Foto 4: Desfiló en una biga triunfal. / SONIA M. LARIO / AGM

Foto 5: La Virgen de la Soledad, titular de la Hermandad de la Curia, que lució su manto
de Joaquín Ruiz Guzmán. / S. M. L. / AGM Los cuatro jinetes del Apocalipsis. /
S. M. LARIO / AGM