El enarenado de la carrera principal de Semana Santa se producirá en la madrugada de Viernes de Dolores. La arena no se retirará, por segundo año consecutivo, al término de la procesión de Domingo de Ramos y se volverá a esparcir en la madrugada del Miércoles Santo como ocurría antes. El principal motivo es el ahorro que supone para las arcas municipales, algo más de 4.000 euros. Así, el coste de la operación de esparcir los 550 metros cúbicos de arena será de poco más de 14.800 euros.
En ese precio, según el concejal de Obras y Servicios, Ángel Meca, se incluye toda la maquinaria precisa, camiones y excavadoras que deberán trabajar durante toda la madrugada. También lleva consigo el enarenado de la carrera secundaria que se hace durante la noche del Miércoles Santo. Y, por supuesto, la retirada una vez concluyan los Desfiles Bíblico Pasionales.
Pero no será el único ahorro que se pretende acometer durante la próxima Semana Santa, ya que se aprovechará el agua de la piscina municipal de San Antonio para regar durante cada jornada la arena y así evitar el polvo en la arteria principal de la ciudad al paso de vehículos y peatones. «El baldeo se realizará gracias al sistema de recuperación de agua de la piscina de San Antonio, por lo que el coste será cero», afirmó Meca.
Estas labores las realizarán técnicos de la empresa municipal de limpieza, Limusa, como también se encargarán de la higienización -tras cada uno de los desfiles- de toda la carrera principal. Un operativo especial realizará este trabajo al término de la procesión de Viernes de Dolores, Domigo de Ramos, Jueves y Viernes Santo.
Su trabajo lo tienen que realizar en pocas horas, ya que al amanecer todo tiene que estar en perfectas condiciones para la llegada de los turistas. «Disponen de muy poco tiempo, ya que los desfiles finalizan muy tarde y hay mucha basura que retirar de la parte baja de los palcos. Llegan a retirarse toneladas de residuos». Los costes de estas operaciones suponen unos 35.000 euros.
Otra limpieza, la de las sillas de los palcos, volverá a ser asumida por los blancos y azules. Será el segundo año consecutivo. Antes, estas tareas las realizaba Limusa. En cuanto a las colgaduras que se ponen en los palcos, éstas se colocarán a instancias del Gabinete de Protocolo de Alcaldía.
En la carrera secundaria el pasado año se planteó un problema con los atrios de Santo Domingo y Palacio de Guevara, ya que se encuentran en alto con respecto a la calzada y su enarenado resultaba difícil. Este año se resolverá con la colocación de unas planchas de goma, lo que evitará que resbalen las caballerizas a su paso. Su coste ha sido de 4.000 euros.
Y también estos días están concluyendo los trabajos de arreglo de los palcos. Se están repasando uno a uno y cambiando las sillas que han sufrido algún deterioro. La puesta a punto de las tribunas ha costado 7.300 euros más IVA, explicó el concejal de Obras.
Estos días preocupa la celebración de la final de la Copa del Rey que enfrentará al Madrid con el Barcelona en la noche de Miércoles Santo. La celebración podría llevar consigo daños importantes en la fuente del Óvalo de Santa Paula, según Ángel Meca, quien señaló que «estamos manteniendo reuniones para ver qué hacemos, ya que no sólo podría dañarse la fuente del Óvalo, sino también alguno de los carros de blancos y azules que suelen aparcarse en el lugar».
Se plantea vaciar de agua la fuente, aunque al tratarse de días en que la ciudad se llena de turistas, ésta tiene que mostrar la mejor imagen. «Debería tener agua y un buen arreglo de jardinería alrededor. Se verá qué se hace», concluyó.
LaVerdad
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