escrito en la verdad por ARMINA AGUIRRE SOUBRIER
Cita:
Soy una mujer blanca que siente profundamente su color y que lo hace, en lo que es a mi parecer una buena manera: en el trabajo. Cuando llevas muchos años, y todos los días de esos años y muchas horas de esos días, trabajando gustosa e ilusionadamente por engrandecer una Semana Santa, la nuestra, única e irrepetible, majestuosa y rica, original y grandiosa, y las circunstancias adversas impiden el deleite y el fin por el que nos afanamos, que es su lucimiento en la carrera, no busquemos cabezas de turco.
Sabemos que la última decisión era de los presidentes y que la tomaron meditada y responsablemente, aunque no fuera popular esa suspensión. Me consta que nadie más que ellos han sentido tenerla que adoptar, ni siquiera quienes emulando escenas del deicidio están lavándose las manos o repitiendo «¿Crucificales!, ¿Crucifícales!».
Respeto la libertad de expresión, pero no me gusta la crítica fácil, ni el aprovechamiento de circunstancias para sacar tajada política, lucimiento personal, o revanchas retorcidas. Nuestras procesiones no pueden salirse de su contexto. Son de todos, para todos. De lorquinos para Lorca, de Lorca para quien nos visite.
Después de una Semana Santa viene una Resurrección. Resucitemos, pues, nuestras almas, nuestras ganas de trabajo, de ilusión, de rivalidad incluso, por este fenómeno cultural que nos identifica y nos enorgullece desde siglos y que es nuestro mayor y mejor signo de identidad como lorquinos.
Reitero a mi presidente Ramón Mateo, y a mi presidenta María Luisa Martínez, mi incondicional disposición de servicio y lealtad al Paso Blanco y a nuestra Virgen de la Amargura.
Carmina Aguirre Soubrier es presidenta de honor del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura.