La cena del Paso Blanco reunió a más de trescientas personas
Entre los asistentes a este homenaje al presidente blanco, Ramón Mateo, estaban el alcalde, Leoncio Collado; y el líder del PP, Francisco Jódar
Más de 300 personas se reunieron en la tradicional cena que organiza el Paso Blanco, tras las celebraciones de Semana Santa, y que en esta ocasión ha tenido un especial relieve por la suspensión de la mayor parte de las procesiones y la polémica surgida en torno a la misma.
Un acto interno que viene a culminar con un homenaje al presidente de la cofradía reunió a más cofrades de lo habitual, incluyendo la presencia del alcalde, Leoncio Collado, y del líder de la oposición, Francisco Jódar, que ha sido uno de los críticos por lo que consideró precipitación al suspender el desfile del Viernes Santo.
La mesa presidencial estuvo ocupada, como era natural por Ramón Mateo y su esposa, Mari Carmen Gallego, junto con la presidenta del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura, María Luisa Martínez García de Alcaraz; Leoncio Collado, el párroco de Santiago y consiliario de la cofradía, Eduardo Carrasco; y los presidentes de honor, Antonio Alberto Gil Arcas, y Agustín Aragón Villodre, con sus respectivas esposas.
Los maestros de ceremonia a la hora de hacer el ofrecimiento del homenaje y entregar a los destinatarios Ramón Mateo y María Luisa Martínez sendos recuerdos, fueron José Sánchez, hermano mayor del Cristo del Rescate, y María Ángeles Aragón, del Coro de Damas.
El único discurso fue el que, al final, pronunció el presidente en el que explicó los motivos que le habían llevado a tomar la decisión de no sacar a la calle la procesión del Viernes Santo y, sobre todo, invitó a los blancos a pasar página y centrarse en la preparación del futuro ya que el año próximo la cofradía dará el importante paso de sacar a hombros a la Virgen de la Amargura.