Entrevista a Federico González. Nabucodonosor

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Nabucodonosor II fue el gobernante más conocido de la dinastía caldea de Babilonia que, trasladado al cortejo procesional tiene la figura de Federico González Sánchez, un hombre, con 61 años, casado, jubilado y con una profesión muy apartada del ambiente palaciego, ya que era trabajador de curtidos. Visto en procesión, sobre una gran carroza que es una síntesis arquitectónica y ornamental del palacio real de Babilonia, inspirada en el ‘Libro de Daniel’, Federico González ofrece una imagen adecuada de serenidad y majestad mientras escucha al profeta explicarle el significado de un sueño que había tenido el rey.

 ¿ Cuantas veces ha representado este personaje?
– Llevo treinta años viviendo este personaje. Primero con la carroza antigua y en los últimos años con la nueva, que es una síntesis arquitectónica y ornamental del palacio real de Babilonia.

 ¿Qué sensaciones experimenta al encarnar a Nabucodonosor?
– Emoción y alegría a la vez.

¿Qué es lo que más le cuesta a la hora de meterse en el personaje?
– Creo que procuro identificarme con el personaje, aunque desde las tribunas me envíen mensajes, la mayoría de cariño y por dentro me llena de orgullo. Reconozco que al principio de la procesión, cuando vamos a entrar en la carrera principal me noto nervioso, pero a los pocos metros llega la calma interior y sonrío todo el tiempo a la gente. Nunca ensayo.

 ¿Cómo se vive la procesión desde dentro?
– La actividad es enorme para que todo esté a punto. Hay que montar la carroza, que es de grandes dimensiones. Encargarse de que los personajes que rodean al rey estén adecuadamente vestidos. Todo eso me absorbe mucho tiempo.

 Si antes veía la procesión desde un palco, ¿añora volver a ser espectador?
– No me acuerdo si la he visto alguna vez en los palcos. Si fue así hará mucho tiempo. Cuando se llevan tantos años saliendo en la procesión, de verdad que no se echa de menos contemplar el cortejo como espectador. Claro que, después, lo veo por la televisión local que suele repetirlo varias veces. En mi opinión, la Semana Santa es para vivirla metido de lleno en la cofradía.

 ¿Tiene usted intención de renunciar a ser Nabucodonosor en Semana Santa?
– Hombre, mientras pueda pienso seguir colaborando con el Paso Blanco en todo lo que pueda. Lo hago durante todo el año y de una forma más intensa en esta época. Si la cofradía estima que debo seguir encarnando a este rey, lo haré con mucho gusto e ilusión.

Fuente: La Verdad