El Paso Blanco dota de un nuevo sistema de iluminación a su capilla del Rosario

Permite reducir el consumo al graduar la intensidad lumínica y ha sido costeado por el Coro de la Virgen de la Amargura

El Paso Blanco ha dedicado los últimos meses no sólo a
la tarea de preparar toda la maquinaria de la cofradía de cara a las
procesiones, sino también, y de una forma muy contundente, a la mejora
de las infraestructuras. Hace unos días fueron inauguradas las nuevas
instalaciones en la nave que el Paso tiene en La Velica, y ahora, con
motivo del Domingo de Ramos, en que los blancos homenajearon de forma
especial a su patrono, San Juan Evangelista, la remodelación del
alumbrado en la capilla del Rosario.
Ambas novedades no son, como es natural, de las que
luego de aprecian en la procesión, pero como señala la presidenta del
Coro de la Virgen de la Amargura, María José Ruiz Cervera, «contribuyen
a la mejora real de nuestra cofradía. En el caso de la Capilla del
Rosario la nueva iluminación posibilita, entre otras cosas, una mejor
contemplación de las pinturas murales que decoran el templo y que
tienen un mayor interés en la cúpula y el fresco de la batalla de
Lepanto».

El sistema de iluminación instalado está dotado de
lámparas de bajo consumo lo que repercutirá en la factura de la luz. Al
mismo tiempo, permite establecer una cierta prioridad en cuanto las
zonas a iluminar, según los casos, y modificar la intensidad. Todo en
base a un sistema de diseño italiano, montado por una empresa lorquina
que tradicionalmente realiza trabajos para la cofradía. El conjunto de
iluminación consta de 80 luminarias y proyectores, 16 brazos
articulados y seis filtros cromáticos, aparte de la totalidad del
cableado y todo el sistema necesario para el control y seguridad de la
instalación.

En total la inversión realizada ha estado en torno a los
80.000 euros, cantidad que ha financiado el Coros de Damas cuya
presidenta estima que «hemos dedicado la mayor parte de nuestros fondos
a esta mejora porque entendíamos que era primordial dotar a la capilla
de una iluminación moderna. Para el año que viene hemos dejado otras
iniciativas».
Hay detalles que han mejorado de forma sustancial, como
es el caso del fresco de la batalla de Lepanto, situado bajo el coro, y
la cúpula, con pinturas al fresco, del siglo XVIII, de Baltasar
Martínez Fernández de Espinosa, con la Virgen, Santo Domingo y Santa
Catalina de Siena, ángeles diseminados en grupos y figuras relacionadas
con la orden dominicana.
La flamante iluminación también permite una mejor
contemplación del retablo del altar mayor y todos sus detalles, que
recordamos es una recreación del original, de mediados del XVIII,
realizado por José Ganga Ripoll y destruido en el año 1936.

Fuente: La Verdad 

T. M. / P. W. / A. S.
| LORCA

Foto: Mejor iluminación de las pinturas. / S. M. L. / AGM