Encuentro Rabalero 2011

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La Plaza de la Estrella, en el barrio de San Cristóbal, fue anoche escenario del encuentro ‘rabalero’. Cientos de lorquinos acudieron a la cita que se inició como un encuentro y que se ha convertido prácticamente en una procesión. Masiva presencia de turistas, como viene ocurriendo en los últimos días en acontecimientos a los que únicamente acudían hasta hace unos años los lorquinos.
El ‘encuentro’ cumplió anoche once años y se notó, sobre todo, en la pericia de los costaleros que portan a las imágenes titulares de la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Sangre, Paso Encarnado, la Virgen de la Soledad, Nuestro Señor Jesús de la Penitencia y el Cristo de la Sangre. Casi 300 costaleros participaron en la procesión que tuvo su momento culminante cuando las tres imágenes fueron alzadas a lo más alto y se cruzaron ante los aplausos y vítores de los reunidos.
Es, como aseguraban muchos, el preámbulo a la Procesión del Silencio que mañana jueves, en la madrugada al viernes, recorrerá las principales calles del barrio de San Cristóbal. Las imágenes salieron desde lugares distintos. El Cristo de la Sangre lo hizo desde la Capilla del Asilo de San Diego, mientras que la Virgen de la Soledad y el Cristo de la Penitencia lo hicieron desde la iglesia de San Cristóbal.
La procesión tiene su origen en el año 2001 durante la presidencia de José María Miñarro. Ayer, era otro presidente, Fulgencio Soler Díaz, el actual, el que se emocionaba mientras pedía a sus costaleros que acercaran lo máximo posible los tronos de las titulares de la cofradía. «Es un momento único cuando los tres tronos casi se pueden dar la mano. El trabajo de los costaleros es excepcional, de una gran maestría, ya que es muy difícil hacer lo que hacen y con el numeroso público que se agolpa en la plaza de la Estrella».
Esta noche el Paso Encarnado homenajeará a su titular la Virgen de la Soledad dedicándole una Serenata. Será a las doce de la noche cuando la talla hará presencia en el atrio de la iglesia de San Cristóbal y la banda de cornetas y tambores le dediquen las nuevas melodías. «Es un momento muy bonito que vivimos los ‘rabaleros’ con mucha intensidad», afirmó Fulgencio Soler.

Fuente: La Verdad