La avenida Juan Carlos I empieza a recuperar la normalidad

Pocas horas después de que finalizarán los actos de Semana Santa, ya de madrugada, se puso en marcha la operación para devolver al centro de la ciudad su habitual fisonomía y funcionalidad que durante diez días se ha visto alterada, sobre todo en la avenida de Juan Carlos I, por la colocación de las tribunas para ver las procesiones.
Sobre las seis de la mañana de ayer los equipos de la empresa municipal de limpieza Limusa, con un dispositivo formado por casi un centenar de trabajadores, parte de los cuáles habían sido contratados expresamente para esta labor, ya habían retirado de las calles por las que pasa el cortejo las 450 toneladas de arena, cincuenta más que otros años porque hubo que echar un extra por la lluvia del jueves, que se distribuye para facilitar el paso de los caballos.
También a esa hora se había procedido a la limpieza y baldeo de las calles. En donde fue posible trabajaron cinco barredoras y otros aparatos mecánicos, de forma que el centro de la ciudad, y sobre todo la calle Lope Gisbert y adyacentes, quedaron en condiciones para que se pudieran reabrir el tráfico, lo que ocurrió sobre las doce de la mañana.
Ayer sábado solo permaneció cerrada al tráfico de vehículos la avenida de Juan Carlos I mientras se procedía al desmontaje de las tribunas, operación que está previsto pueda finalizar a lo largo de hoy domingo. Fuentes municipales indican que se está haciendo un esfuerzo para poder reabrir Juan Carlos I lo antes posible.
En otro de los tramos de dicha calles en el que sí se permite el tráfico porque no hay tribunas, hubo cortes intermitentes debido al traslado de las grandes carrozas de la procesión.
Hay que tener en cuenta que la configuración de la ciudad convierte esta avenida en eje fundamental para la circulación y su cierre obliga a que el tráfico, sobre todo el dirección barrio de La Viña-centro urbano, tenga que discurrir de forma mayoritaria por la Ronda Sur, con un rodeo sobre el itinerario habitual.
También crea problemas en los itinerarios de los autobuses urbanos y entre los vecinos que cuentan con garajes en el tramo que ocupan las tribunas De ahí el interés de que el proceso de desmontaje culmine lo antes posible.

Fuente: La Verdad